Remontadas, empates sin goles y más; reviva 5 finales inolvidables de la Liga de Campeones
os momentos de una temporada de fútbol son tan esperados como la final de la Liga de Campeones.
Los mejores equipos del continente pasan meses enfrentándose entre sí, para que al final se produzca un espectáculo épico en el que dos equipos decidan quién es el dueño del continente.
En esta lista citaremos 5 finales que pasaron a la historia por su grandeza.
1- Real Madrid 7×3 Eintratch Frankfurt (1960)
Era obvio que una final de 10 goles debía estar en la lista. El Real Madrid ya había ganado las cuatro últimas ediciones de la Liga de Campeones, y aumentó aún más su supremacía, infligiendo una despiadada derrota por 7×3 a un buen equipo del Eintratch Frankfurt. Destacar el espectáculo de Puskas que marcó cuatro goles y Di Stéfano que marcó tres.
2- Benfica 5 x 3 Real Madrid (1962)
En aquel momento, esta final enfrentaba a los dos únicos campeones de Europa hasta la fecha.
Los españoles habían ganado 5 finales consecutivas, mientras que los portugueses eran los defensores del título.
Defendiendo su título, el Benfica tuvo el peor comienzo posible del partido, con 2 goles rápidos de Ferenc Puskas, que pusieron el 2-0 a favor del Real Madrid.
La primera parte terminaría 3-2 para los españoles, con 3 goles del máximo goleador húngaro.
Sin embargo, el segundo tiempo fue todo del Benfica. Hubo 3 goles portugueses sin respuesta del Madrid, con 2 goles del jugador estrella Eusébio.
Este fue el último título de los portugueses hasta hoy, mientras que el Real Madrid ganó el campeonato otras 8 veces después de esta final.
3- Milan 4×0 Barcelona (1994)
El equipo de Barcelona era el claro favorito para este partido. El equipo de ensueño dirigido por Johann Cruyff acababa de ganar el campeonato español por cuarta vez consecutiva, y el revolucionario estilo de juego del equipo era prácticamente imbatible.
Por otro lado, el AC Milan acababa de ganar el campeonato italiano, pero eso era todo.
En los últimos seis partidos del campeonato nacional, ninguna victoria, y un título que sólo se ganó porque otros equipos acabaron haciéndolo tan mal como ellos.
Además, el equipo tuvo que jugar la final sin el lesionado Marco Van Basten y los sancionados Franco Baresi y Alessandro Costacurta.
Todo apuntaba a una victoria catalana. Pero el destino tenía planeada otra historia.
Los rossoneri llegaron con la sangre en los ojos y marcaron cuatro goles en menos de una hora, cortesía de Dejan Savicevic, Marcel Desailly y dos de Daniele Massaro, que sellaron una contundente victoria por 4-0 y el título para los modestos italianos.
4- Manchester United 2 x 1 Bayern Munich (1999)
Fue un partido más que tibio durante los 90 minutos reglamentarios. Sin embargo, el drama que nos esperaba en los últimos minutos compensaría todo el parón inicial.
Al principio, Mario Basler marcó para el equipo bávaro.
El tiempo transcurría y ninguno de los dos equipos parecía tener mucha creatividad para marcar otro gol en el partido.
Las oportunidades del United parecían desaparecer a cada minuto.
Fue entonces cuando Teddy Sheringham remató un centro de esquina y logró el empate para el United.
Parecía que íbamos a la prórroga cuando el delantero noruego Ole Gunnar Solskjaer, que acababa de entrar en el partido, recogió el rechace de otro córner inglés e hizo enloquecer a los aficionados del United.
Los goles en rápida sucesión y en el tiempo de descuento acabaron con la moral de Alemania.
El equipo de Oliver Kahn se quedó con el corazón en un puño al ver cómo se le escapaba el título.
5- Real Madrid 2×1 Bayer Leverkusen (2002)
Los galácticos del Real Madrid alcanzaron su punto álgido a mediados de 2002, pero se enfrentarían a un potente Bayer Leverkusen liderado por Ballack en la final de aquella Liga de Campeones.
Raúl abrió el marcador para los españoles y Lúcio empató para los alemanes.
Pero justo al final de la primera parte, Zidane marcó un gol histórico para volver a poner al Real por delante.
Otro factor que hace que la final sea aún más notable fue la entrada del portero suplente del Real Madrid durante el partido.
Un joven español, poco valorado hasta entonces. Un tal Iker Cassilas, que hizo al menos tres milagros en esa segunda parte.
